● BENDIGAN “SU NOMBRE”
Denle gracias, bendigan “SU NOMBRE”…Salmo 100:4 Por:Charles Spurgeon“NUESTRO SEÑOR quisiera que todos los suyos fuesen ricos en pensamientos elevados y conceptuosos en cuanto a su bendita persona. Jesús no se satisface con que sus hermanos piensen pobremente acerca de él. Su placer sería que su esposa se deleitase en su belleza. No tenemos que considerar a Jesús como algo meramente necesario, como el pan y el agua, sino como algo altamente delicado, como un placer raro y encantador. Con este fin él se reveló a sí mismo como la “perla de gran precio” en su incomparable belleza; como el “manojito de mirra” en su refrigerante fragancia; como la “rosa de Sarón” en su persistente perfume y como el “lirio” en su inmaculada pureza. Como una ayuda para tener elevados pensamientos en cuanto a Cristo, recuerda la estima en que Cristo es tenido más allá del firmamento, donde las cosas son medidas con metros justos. Considera cómo Dios estima al Unigénito, que es el infalible don que él nos dio. Considera qué piensan de él los ángeles cuando reputan su más alto honor el velar sus rostros y estar a sus pies. Considera qué piensan de EL los lavados con la sangre, mientras día y noche cantan sus bien merecidas alabanzas.Los pensamientos elevados en cuanto a Cristo nos permitirán conducirnos convenientemente con ÉL. Cuanto más altamente veamos a Cristo entronizado y cuanto más humildes nos mostremos al estar postrados ante su trono, mejor preparados estaremos para conducirnos bien con él. Nuestro Señor quiere que pensemos bien de él, para que nos sometamos alegremente a su autoridad. Los pensamientos sublimes en cuanto a Cristo acrecientan nuestro amor. El amor y la estima van juntos. Por lo tanto, creyente, piensa mucho en las excelencias de tu Señor. Míralo en su primitiva gloria, antes que tomara forma humana. Piensa en el poderoso amor que lo trajo del trono para morir en la Cruz. Admíralo mientras conquista todos los poderes del infierno. Míralo resucitado, coronado y glorificado. Inclínate delante de ÉL como el Admirable, el Consejero, el Dios fuerte, porque sólo así tu amor para con ÉL será lo que debe ser.”
TODO SE ENCUENTRA EN EL NOMBRE“Cada uno de los muchos nombres y títulos de Dios en el Antiguo Testamento muestra una faceta diferente de su carácter y cómo este se expresa en su voluntad. Se le llama,por ejemplo: Elohim; “El Dios Creador”; El Elyon, “poseedor del cielo y la tierra”; Jehovah-Jireh,”el Señor proveerá”; Jehovah-Nissi, “el Señor es nuestra bandera”; Jehovah-Rapha, “el Señor que sana”; Jehovah-Shalom, “el Señor es nuestra paz”; Jehovah Rohi ó Jehovah Raah,”el Señor es nuestro pastor”; Jehovah-Tsidkenu,”el Señor es nuestra justicia”; Jehovah-Sabaoth, “el Señor de los ejércitos”;Jehovah-Shama, “el Señor está presente y cerca”; Jehovah-Makaddesh, que significa “el Señor te santifica”.Todos estos nombres hacen referencia a los atributos de Dios. Por lo tanto, no sólo nos dicen quién es EL,sino también cómo es EL. Jesús mismo provee la enseñanza más clara acerca del significado del nombre de Dios: Su propio nombre, Jesucristo, es el nombre más grandioso de Dios, y abarca su papel como Señor, Salvador y Rey. Jesucristo, adquirió muchos otros nombres,incluyendo: El pan de vida(Juan 6:35), agua viva(Juan 4:10), el camino, la verdad y la vida(Juan 14:6), la resurrección(Juan 11:25),el buen pastor(Juan 10:11),el retoño (Isa. 4:2), la estrella resplandeciente de la mañana(Apoc. 22:16), el Cordero de Dios(Juan 1:29), y muchos más. Un pasaje del Antiguo Testamento en particular en lista varios nombres que se refieren a EL, cada uno es una designación de su naturaleza: “Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isa.9:6). La vida de Jesús fue la manifestación perfecta del Nombre de Dios.” Desconozco Autor
“Santificado sea SU NOMBRE. Digna es por cierto esta oración , de aquel, que antes que nadie podía llamar a Dios su Padre , y nada mas propio de tal hijo, que interesarse por la gloria de su Padre Dios. Sea santificado su nombre en la conversacion de los hombres, y al contemplar estos la hermosura del cielo, den gloria al que tan admirablemenle hace resplandecer en ellos su virtud y consérvese, y confirmese en nosotros la noticia de la Paternidad del Padre, y de la generacion del Hijo por la fé, para que mas conocidos el uno y el otro, sean mas temidos, honrados y glorificados.” Agustin de Hipona
“Santificado sea Su Nombre. Petición digna de quien ha llamado a Dios Padre: no pedir nada antes que la gloria de Dios, tenerlo todo por secundario en parangón con su alabanza. Porque «santificado sea» vale tanto como «glorificado sea». Cierto que Dios tiene su propia gloria cumplida y que, además, permanece para siempre. Sin embargo, Cristo nos manda pedir en la oración que sea también glorificado por nuestra vida. Que es lo mismo que antes había dicho: «Brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre, que está en los cielos» Mateo 5:16. Y lo mismo los serafines, que le glorificaban, decían así: «santo, santo, santo…» Isaías 6:3. Es decir, que «santificado» vale por «glorificado». Concédenos—viene a decir el SEÑOR—que vivamos con tal pureza, que todos te glorifiquen por nosotros… ¡que nuestra vida sea tan intachable en Todo, que cuantos la miren refieran la gloria de ello al Señor! ” Crisostomo
Y Todo aquel que invocare el Nombre del SEÑOR será salvo. Joel 2:32 y Romanos 10:13
Para ampliar este tema sobre EL PODEROSO NOMBRE DEL SEÑOR ir a: ● LOS MARAVILLOSOS NOMBRES DE CRISTO
ORACIÓN EL DULCÍSIMO Y SALUDABLE NOMBRE DE JESÚS Por: Tomas de KempisSEÑOR mio Jesucristo, yo te bendigo, y doy gracias por el nuevo, Saludable y adorado Nombre de Jesús…Este Nombre fue primero anunciado por el ángel a María; después fue revelado en sueños a José. Oh, Dulcísimo Nombre de Jesús, bendito sobre todo Nombre en el Cielo, y en la tierra. Según es Tu Nombre Jesús, así será tu Alabanza hasta los fines de la tierra. Desde la parte donde nace el sol hasta donde se pone, es loable Tu Nombre, y desde ahora hasta todos los siglos ha de ser dignamente glorificado. Este Santísimo y Venerable Nombre, desde la eternidad te fue apropiado por Tu Padre, aunque en tiempo manifestado a los hombres. No hay debajo del Cielo otro Nombre dado a los hombres, en que podamos ser Salvos. Debidamente pues te doblan todos la rodilla, los del Cielo, los de la tierra, y los del infierno. Y todas las lenguas confiesen tu Santo Nombre; Porque Tu eres Jesucristo, Salud, y Redención nuestra. Oh Dulcísimo JESUS, cuán admirable es Tu Nombre en toda la tierra. Excede en la magnificencia Tu Nombre al nombre de Salomón, y de todos los reyes que le antecedieron, y de los que han de reinar después. Por esto te adoran Todos los reyes de la tierra y todas las gentes y lenguas te servirán; porque eres Dios y Señor Nuestro, Rey, y Salvador de todos los cristianos. Oh Suave, y Saludable Nombre de Jesús, que sana todas las enfermedades, alumbra los etendimientos, enciende los corazones, desarraiga la tristeza, controla la ira, da Paz, y armonia, sustenta la piedad, y da efectivo gozo en la tribulación. Este sumamente amable Nombre bajó el Ángel del Cielo a la tierra. Este evangelizaron los Apóstoles por todo el mundo; por este Nombre padecieron los mártires. Este Nombre claramente enseñaron los apóstoles, amaron fervientemente las vírgenes, alaban y cantan los viejos, y los jóvenes, y millares de millares de fieles escogieron morir primero que negar el Dulce Nombre de Jesús. Este Saludable Nombre, adoran ahora los Reyes, y los Príncipes. Este Nombre singularmente veneran y aman todos los fieles de Cristo, que renunciando a satanás y al mundo, esperan salvarse en el Nombre de Jesús. Es pues Jesús Salud, y protección de los que son suyos, en cuyos ánimos perseveran firmemente la Fe, y el amor. Oh Dulcisimo Jesús, únicamente Salud mia, escribe Tu Bendito Nombre en mi corazón, no con letras, sino con espíritu, para que en el esté y permanezca para siempre, tan fuertemente impreso que ninguna prosperidad, ni adversidad, me aparte de Tu amor; se para mi Torre de Fortaleza en la oposición de mis enemigos, consolador en la tribulación, consejero en las dudas, libertador en las angustias, alentador en los percances, instructor en la conducta, revocador de los errores, y de tantas tentaciones y peligros, fidelisimo encaminador a la Patria Celestial…. Amen.