● MI TESTIMONIO VIVENCIAS: “Muchas son las aflicciones del Justo…”
Por: Alba Lucia Martinez
Se que hay mucho dolor, profunda tristeza, incertidumbre y desconsuelo en algunos de ustedes. Y el SEÑOR ha traído a mi memoria mis experiencias y momentos angustiosos por los que tuve que pasar, antes que mi hogar fuera restaurado, los cuales comparto con ustedes y cuyos detalles no están publicados en mi Testimonio. Cualquiera sea la situación que estés pasando, problemas financieros, por salud, o por la Restauración del hogar, hijos/as rebeldes, se y espero en MI AMADO SEÑOR, que estas vivencias te serán de inspiración. Como ustedes bien saben por mas de dieciocho (18) años, sufrí el flagelo de la infidelidad, ame e idolatré a mi esposo, al punto que él era mi vida, era todo para mi, sentía que sin él mi vida no tendría sentido. Esto me llevo a una profunda depresión, que desencadenó en trastorno de pánico y trastorno de ansiedad, no comía y no dormía, vivía aletargada y mi único pensamiento era una pregunta ¿Por qué me pasan tantas cosas tristes, porque a mi, porque…porque…..¡¡¡porque!!!? Y no encontraba la respuesta, ni le hallaba sentido a lo que me estaba pasando. Mientras pasaba por este gran dolor, mi hijo mayor me decía: “Mamá deja a mi papá, ya no quiero verte sufrir mas. Mírate al espejo, estas flaca y pálida, no puedes seguir así”. Pedí consejo a un lider religioso y me dijo: “Su esposo esta acostumbrado a tener dos mujeres, y el no va a cambiar, si él no se va de la casa, entonces váyase usted”. Otro me dijo: “Si usted es hija de Dios, usted es un mal ejemplo para los de su casa no debe llorar tanto, ni sufrir tanto”. Pero ese dolor tan grande que sentía, no lo podía evitar, simplemente lo sentía. Creo que este consejero religioso olvidó lo que dice la Biblia: “MUCHAS SON LAS AFLICCIONES DEL JUSTO, PERO DE TODAS ELLAS LE LIBRARÁ EL SEÑOR”. Cuando estamos en gran angustia acudimos a los hombres pensando que ellos tienen la respuesta. Aprendí que NO, que yo debía buscar respuestas a mi situación en la presencia del SEÑOR, y afortunadamente así lo hice, porque los hombres se equivocan pero DIOS NO. Aprendí también y muy bien, que debía cumplir el primer mandamiento de la ley de Dios: AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS DE ESTE MUNDO, CON TODA MI ALMA, CON TODA MI MENTE Y CON TODO MI CORAZÓN, que este mandato debía ser una realidad en mi vida, entonces, el SEÑOR traería paz y respuestas a mi vida, porque los ídolos de nuestros corazones son de barro y en cualquier momento se rompen, pero Dios NO es un ídolo de barro. EL PERMANECE ETERNAMENTE Y PARA SIEMPRE. El SEÑOR me guió y me alentó a seguir en oración y ayuno, sustentada por la bendita Palabra de Dios, a seguir luchando por mi hogar, este es el camino Difícil, porque supuestamente el camino “Fácil” era el de desistir, darme por vencida, dejar a mi esposo y huir, divorciarme. Recuerdo tanto que después de un ayuno, las cosas “aparentemente” empeoraron. Era mas de la media noche, y estaba esperando a mi esposo, para entonces ya sabía que estaba compartiendo con la amante y sentía que ya no podía soportar más esa situación. Decidí arreglar las cosas por mi cuenta, irme, alejarme, es decir, en otras palabras con esta decisión le dije al Señor: “Bueno, ya ayune y ore y si tu no haces nada ahora mismo, entonces yo lo haré a mi manera, me voy ya, y así soluciono este problema”. Pensaba que así descansaría de semejante afrenta. Cuando decidí hacer las maletas, es decir arreglar las cosas a mi modo, en el mismo instante escuche una voz dentro de mi, que dijo: “Si te vas, me quieres decir que crees que yo Tu Dios, Tu SEÑOR, no soy capaz de cambiar a tu esposo y arreglar tu matrimonio, si te quedas quiere decir que me crees”. Entonces, inmediatamente cambie de opinión y le dije Señor: “Yo, te creo, creo que tu todo lo puedes, me quedo, pero por favor ayúdame a pasar estos amargos momentos, no quiero seguir en esta tortura de esperar a mi esposo hasta altas horas de la noche, pensando que está con mi rival, disfrutando, bailando y con planes de sexo, esto es muy doloroso para mi de soportar y tu lo sabes bien, tu sabes cuanto dolor he tenido que soportar”. Mientras termine de decir estas palabras, sonó el teléfono, era mi esposo diciendo: “No te preocupes, estoy cerca en diez (10) minutos llego a casa”. Asi fue, mi esposo llego y fue cariñoso conmigo. Esa noche, sentí un gran alivio, sentí que el SEÑOR había escuchado mi oración, y fue el principio del fin de la vida de infidelidad que llevaba mi esposo, después de aquella noche, la cual tengo en mi memoria, comencé a ver que cada semana estaba compartiendo más conmigo y menos en la calle, poco a poco, no fue inmediato, pero comencé a ver los cambios, semana tras semana, mes tras mes, mientras, yo seguía orando, seguía en ayuno, venían problemas y luchas, cuando el insistía en seguir con la amante, pero yo seguía firme creyendo a Dios y a Su palabra y promesas. Hasta que finalmente, pude ver a mi esposo dedicado a mi, no solo dedicado, sino enamorado. ¡Que maravilloso es nuestro Dios!
¿NO TE HE DICHO QUE SI CREES, VERAS LA GLORIA DE DIOS?”. En medio de esta lucha por la Restauración de mi hogar y ese difícil proceso un día sentí muy fuerte, que debía orar por toda piedra u obstrucción que tuviera que ver con hechicería, y brujería, ya lo había hecho antes pero esta vez lo sentí muy fuerte, suplicando y diciéndole al Señor: Destruye toda obra de hechicería en mi esposo, pulveriza toda piedra tropiezo, todo trabajo realizado por su amante, para apartarnos, para separarnos, para que el no me ame, destruye las obras del mal, Jesucristo con tu poder y tu gloria divina”. Entonces sentí una voz muy intensa, con autoridad, y alentadora dentro de mí que me recordó el Pasaje Bíblico de la muerte y resurrección de Lázaro y la conversación que sostuvo Jesús con Marta cuando dijo: Quitad la Piedra. Marta la hermana del que había muerto le dijo: “Señor, hiede ya, porque es de cuatro días”. Jesús le dijo: ¿NO TE HE DICHO QUE SI CREES, VERAS LA GLORIA DE DIOS?”. Estas últimas palabras resonaban en mis oídos y al mismo tiempo salían de mi boca con gran voz, “¿NO TE HE DICHO QUE SI CREES VERAS LA GLORIA DE DIOS? Sentía un calor que quemaba todo mi cuerpo, mientras las repetía en voz alta. EL SEÑOR, me decía: VERAS MI GLORIA. Y Tal como Él me lo dijo aquel día lo cumplió. Porque Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Números 23:19
Estas fueron experiencias que el Señor trajo a mi memoria en este día para compartir con todos ustedes que están luchando por su hogar, por su salud, por sus finanzas, por la liberación de sus seres queridos, hijos rebeldes o esposos/as rebeldes. En este día, tu que estas angustiado, tu que no ves salida a tu situación, Jesucristo te está diciendo a través de este mensaje declara mi promesa sobre tu situación no importa cuán difícil la veas y al igual que dije a Marta, te digo a ti: “¿NO TE HE DICHO QUE SI CREES VERÁS LA GLORIA DE DIOS?. Sean todos grandemente bendecidos….. Si este mensaje ha sido de bendición para tu vida compartelo con tus familiares y amigos, con tu Grupo de Oracíon. Así permitirás que otros también sean bendecidos y que el reino de Dios sea extendido.