● MI TESTIMONIO VIVENCIAS: “Esfuérzate y Se Muy Valiente”
Por: Alba Lucia Martinez
Hay muchos detalles que viví durante el proceso de Restauración de mi Hogar, que no comento en mi testimonio y que Dios me ha inquietado a ir compartiendo con el Grupo y en este Sitio Web para la bendición de la Iglesia del Señor, en la medida que ÉL los traiga a mi memoria lo haré, los cuales he denominado VIVENCIAS. Un día, viernes, hace tiempo atrás, cuando mi hogar estaba en ruinas, y mi esposo se portaba peor que nunca, pues ya me había enterado de sus andanzas con su amante, y a él ya no le importaba nada, ya que por lo menos, hasta antes de enterarme trataba de disimular. Un día viernes, de manera descarada y cínica me llamo y dijo: “Tengo una reunión en una taberna tal…. un sitio In de la zona Rosa de Panamá, y como ya tu sabes, me demoro”. Trate de decirle e incluso rogarle que no se demorara, a cambio recibí una respuesta despreciativa, que me dejo sin opción y me sentí ¡tan humillada y rechazada! “Me demoro, yo soy así y punto, hago lo que yo quiero y punto”. Me sentí sin fuerzas, desesperada, en un callejón sin salida, en una cárcel. Sabía que estaría con la amante, su compañera de trabajo, comencé a temblar, sabía que mis reclamos eran inútiles y solo empeoraría las cosas, no tenía otra opción que esperarlo hasta tarde, mis opciones eran: Si me quedo malo y si me voy peor. Escoger entre peor y malo, ¡¡que gran tristeza sentía al pensar así!!, mi única opción ¡¡era escoger malo!! En una total agonía y angustia, me sentía sin fuerzas para seguir viviendo así, pensaba que era mejor como estaba antes, viviendo en un engaño, en esclavitud por la infidelidad, que pasar por el desierto de la fe y obtener mi tierra prometida. Así se lo dije al SEÑOR, entonces, oí una voz interna dentro de mi que me dijo: “¿Prefieres seguir esclava en Egipto, engañada, que pasar por el desierto de tu realidad y obtener la libertad de la tierra prometida?”. Reaccioné y dije: “No SEÑOR, Prefiero la libertad de la tierra prometida, Señor es que este desierto ¡¡está muy duro!! veo serpientes y escorpiones(los espíritus de arrogancia de mi esposo, hechicería, lascivia, licor, infidelidad, soledad), arena, calor, y no alcanzo a divisar tan siquiera una palmerita por lo menos a lo lejos, que me haga ver que el oasis esta cerca. ¡Ayúdame Señor!, porque siento que ya no puedo más, deseo pedirle el divorcio o regresar a Colombia, ya no quiero seguir viviendo esta tortura China de esperar a mi esposo hasta tarde, sabiendo que está con mi rival. Como escribió una del grupo, al referirse a la situación de infidelidad que estaba viviendo con su esposo: “Me siento con una guillotina encima y que en cualquier momento cae sobre mi y me degüella.” Vivía frente al mar, y comenzaba a anochecer, me pare en la terraza, tan desesperada, tan angustiada, que solo los que han pasado por esto, saben de lo que hablo. La luna estaba saliendo y era de color muy amarillo, se veía ¡tan hermosa!, parecía saliendo del mar grande y majestuosa, ¡tan lindo era ese paisaje, como grande mi dolor! Alce mis ojos al cielo y ore con todo mi corazón dije: “SEÑOR si tu hiciste este mar inmenso y esta luna tan maravillosa, a ti no te cuesta nada cambiar a mi esposo, sacarme de esta situación insostenible, que estoy viviendo. Ven en mi ayuda SEÑOR, ya no puedo mas”. Decidí ir a la iglesia, a orar, huyendo de la tortura de esperar a mí esposo, una vez más, solo que esta vez no era en mi país (Mi esposo fue trasladado a Panamá y mi rival, quien era su compañera de trabajo, decidió renunciar después de 14 años de trabajo en la empresa e irse a Panamá detrás de él, ¿Pueden creerlo? Me sentía como en una pesadilla sin fin, pensaba que esa pesadilla no iba a terminar. Estando en la iglesia ore inspirada en el pasaje de la higuera estéril, cuando Jesucristo maldijo la higuera y no dio fruto Marcos 11:14 Entonces dijo Jesús a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. El verso 23 dice: Por que de cierto les digo: Cualquiera (Tu nombre) que dijere a este monte (Tu problema) Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, LO QUE DIGA LE SERÁ HECHO. Ese día ore así: “Maldigo los planes de Satanás con mi esposo para esta noche con su amante, en el glorioso y poderoso Nombre de Jesucristo, los maldigo, se secan, no darán fruto. Y repetí esta oración, una y otra vez, pase adelante a orar, y seguí haciendo la misma oración, maldigo los planes del enemigo esta noche en tu Nombre Jesucristo, planes de baile, de discoteca, de sexo con la amante, se secan en el poderoso Nombre de Jesús, no darán fruto.” Lo hice en voz alta y con toda mi alma, y cuando decía en el Nombre de Jesucristo, sentía una fuerza sobre natural, para seguir haciéndolo”. De pronto, eran como las 9 p.m. y decidí, regresar a la casa. ¡¡¡Sorpresa!!! Mi esposo ya estaba allí, casi me desmayo, no podía creerlo. Decidí no preguntarle nada, porque me parecía que estaba soñando y que si decía algo iba a despertar. Me comentó que todo lo que pensaba hacer no se pudo, y en ese momento pensó en mi y se dijo a si mismo (No fue el quien pensó, se que fue Jesús quien le habló mientras yo estaba orando): “Tu tienes una esposa, bonita, que te está esperando y te atiende muy bien, ¿Que haces aquí?. Entonces decidí venir a casa, pero no te encontré, fui a buscarte a la iglesia y no te vi. En esta época veía a mi esposo tan enamorado, tenía en un pedestal a su amante, ella, según él era la pobrecita mujer necesitada, sola y extranjera, recuerdo que con palabras irónicas le decía: “¡Según tu, Sor Teresa de Calcuta, resulto siendo una mujer mala, al lado de tu amante!”. Por todo esto, las palabras de mi esposo esa noche fueron tan impactantes para mí. Lo único que se, es que el SEÑOR ese día respondió a mi oración. También ese día fue el principio de la Restauración de mi Hogar, siguieron más luchas, más dificultades, el proceso del perdón por tantas heridas, el perdón para mi esposo y mi rival, el desprendimiento de mi esposo a toda atadura de alma con su amante y toda alianza del alma con esa relación. Pero, ese día aprendí, que orar la Palabra de Dios tiene mucho poder y recibí nuevas fuerzas para seguir en la batalla, al pie del cañón, con las botas puestas, como el dicho popular. Maldije los planes al enemigo y Jesucristo me escuchó, después de esta respuesta, seguí orando así, y otros versos de la Palabra que les he compartido en otras ocasiones. Dios tiene para cada uno y de acuerdo a la circunstancias, una palabra especifica para ser reclamada en oración, lo importante es ser guiados por el SEÑOR, intercesor que intercede a través de nosotros por Su Espíritu Santo. Poco a poco fui viendo el cambio en mi esposo, en la medida que yo reconocía mis errores, en la medida que yo iba cambiando, en la medida que oraba y ayunaba, mi esposo iba cambiando también. He comprendido que la Restauración de un Hogar NO ES UN PROCESO FACIL, es muy difícil y esta lleno de altibajos, por esta razón muchos optan por el divorcio, porque en muchas ocasiones la situación se hace insoportable y se necesita de mucha fuerza de voluntad, fe y valor para mantenerse. Por eso el SEÑOR nos ordena: Solamente esfuérzate y sé muy valiente…Mira que te mando(ordeno, que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el SEÑOR tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Siempre detrás de una gran batalla, hay una gran victoria. Jousué 1:7-9 De lo único que si estoy segura, es que Dios es Fiel y lo que si puedo afirmar con toda certeza es que: LOS QUE ESPERAMOS EN EL SEÑOR NUNCA SEREMOS AVERGONZADOS. AMEN, ¡Alabado sea Dios por sus maravillas! Este mensaje está dirigido a todos cuantos están en luchas por la Restauración de su matrimonio, económica, espiritual, física por alguna enfermedad, aplica a todos, hay una promesa en la Biblia para cada situación, ora porque Dios te va a dar tu promesa para que la reclames en oración. Espero en Dios que este mensaje sea de bendición para tu vida y te inspire a seguir adelante a pesar de cualquier circunstancia. ¡EN DIOS HAREMOS PROEZAS Y EL HOLLARA A NUESTROS ENEMIGOS! SALMO 108:13