● SEA HECHA TU VOLUNTAD
Por: Philip Keller (Tomado del libro A Solas con Dios por John Mcarthur)
Basado en Jeremías 18:2 Levántate y vete a la casa del Alfarero y allí te hará oír mis palabras.
Con sinceridad y ansias pregunté al maestro artesano que me mostrara cada paso que hay en la creación de una obra maestra…En sus repisas habían copas relucientes, floreros hermosos y tazones exquisitos de impresionante belleza.Luego,doblando un dedo huesudo hacia mí, nos guió a una cabaña pequeña y oscura detrás de su tienda.Cuando abrió su puerta destartalada,un hedor repulsi-vo, sobrecogedor de algo que se estaba pudriendo me envolvió por completo. Por un momento retrocedí del borde de la gran fosa oscura que había en el piso de la cabaña.”¡Aquí es donde todo comienza! ” Dijo,arrodillándose junto al hoyo negro y nauseabundo. Con su brazo largo y delgado,se extendió hacia abajo en la oscuridad.Sus delgados y hábiles dedos palparon una masa grumosa debarro,buscando un trozo de material que se ajustara exactamente a su proyecto.”Yo añado tipos especiales de pasto al barro”, comentó.”Mientras se pudre y descompone, su contenido orgánico aumenta la calidad coloidal del barro. Entonces se pega mejor”. Finalmente sus sabias manos sacaron un poco de barro oscuro de la fosa horrible donde había sido pisoteado y mezclado durante horas por sus duros y huesudos pies.
Los primeros versículos del Salmo 40 vinieron a mi corazón con tremendo impacto. De manera nueva y repentinamente esclarecedora, me di cuenta de lo que el salmista quiso decir cuando escribió hace mucho tiempo: “Pacientemente esperé al SEÑOR, y él se inclinó a mí y oyó mi clamor. Y me hizo subir del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso”. Con el mismo cuidado con el que el alfarero seleccionó su barro, así también Dios tuvo mucho cuidado en escogerme…El gran bloque de granito, forjado de una roca dura de las altas montañas indias de Kush detrás de su casa, giraba silenciosamente. Lo hacía funcionar un aparato rudimentario que parecía pedal que lo movían sus pies, muy semejante a nuestras antiguas máquinas de coser. Cuando tomó velocidad el bloque, recordé Jeremías18:3. “Descendí a la casa del alfarero,y he aquí que él estaba trabajando sobre la rueda”.
Pero lo que más sobresalió en mi mente a estas alturas, fue el hecho de que junto al asiento del alfarero, a ambos lados, había dos tazones de agua. No tocó ni una sola vez el barro, que ahora giraba rápidamente en el centro de la rueda,sin primero meter sus manos en el agua. Mientras comenzaba a aplicar sus delicados dedos y suaves palmas al montículo de barro,siempre lo hacía por medio de la humedad de sus manos.
Y fue fascinante ver lo rápido pero firme que reaccionaba el barro a la presión que se le aplicaba por medio de esas manos húmedas. En silencio y con suavidad, se comenzó a formar una elegante copa debajo de esas manos. El agua fue el medio por el que la Voluntad y los Deseos del Maestro artesano se transmitían al barro.
Su voluntad realmente se estaba haciendo en la tíerra. Para mí esta fue una demostración conmovedora de la simple, pero misteriosa verdad que la voluntad y deseos de mi Padre me fueron expresadas y transmitidas por medio del agua de su propia Palabra….De repente,mientras observaba, para mi asombro, vi que la piedra se detuvo. ¿Porqué? Miré más de cerca. El alfarero removió una pequeña partícula de polvo de la copa…Luego,con la misma brusquedad, la piedra se detuvo otra vez. Él quitó otro objeto duro…De pronto volvióa detenerla piedra.
Señaló desconsoladamente a una rajadura irregular y profunda que había abierto y marcado el lado de la copa. iEstaba arruinada y no se podía reparar! En su consternación, la destrozó con sus manos…”Y el vaso de barro que hacía se dañó en la mano del alfarero”(Jer18:4).Rara vez había resonado una lección con tanta claridad y fuerza.
¿Porqué se arruinó esta rara y hermosa obra maestra en las manos del maestro? Porque él había encontrado resistencia. ¡Fue como un trueno de verdad estallando alrededor mío! ¿Porqué la voluntad de mi Padre, su intención de producir gente verdaderamente hermosa,termina en nada una y otra vez? ¿Porqué,apesar de sus mejores esfuerzos e infinita paciencia con los seres humanos, terminan en desastre? Sencillamente porque ellos resisten su Voluntad. La pregunta aleccionadora, indagadora y punzante que tuve que hacerme en las humildes inmediacionesde esa sencilla cabaña fue esta: ¿Voy a ser una porcelana fina o simplemente un tazón cualquiera? ¿Va a ser mi vida una copa hermosa apropiada para contener el vino fino de la vida misma de Diosde la cual los demás puedan beber y ser refrescados? ¿O voy a ser un tazón rudimentario en el que los que estén de pasada mojarán brevemente sus dedos, luego prosiguen y se olvidan de ello? Fue uno de los momentos más solemnes de todas mis experiencias espirituales.
“Padre, sea hecha tu Voluntad, como en el cielo así también en la tierra (en el barro)”’.
“Recuerda que la Oración siempre se ofrece en sujeción a la Voluntad de Dios;Que cuando decimos: “Dios Oye la Oracion”, no queremos decir con ello que el siempre nos da literalmente lo que pedimos. Sin embargo, queremos decir esto: Que EL da lo que es mejor para nosotros y que si El no nos da la misericordia que pedimos en plata, la concede en Oro.Si no nos quita el Aguijon en la carne, nos dice: “Bastate mi gracia” y eso finalmente es lo mismo.
Allá arriba no se juega con las cosas sagradas; los habitantes del cielo “ejecutan la voluntad de Dios obedeciendo a la voz de sus preceptos” (Salmo 103:20). Que aquí abajo no solamente se predique y se cante acerca de la Voluntad Divina, sino que “se haga…. En la tierra…como en el cielo.” Sea cual sea nuestra situación aprendamos a decir: “Él es el Señor; que haga lo que mejor le parezca” (1 Samuel 3:18). Charles Spurgeon