• ADULTERIO EN LA IGLESIA
Por: A. Lucia M.Cadavid No cometerás adulterio. Exodo 20:14EL pecado de adulterio se ha proliferado en la iglesia de hoy, como una plaga de langostas que acaba con todo, esto por la falta de oración, de ayuno por nuestros hogares y sobre todo por la falta de pasión por cumplir lo que dice la Palabra de Dios. Estas poderosas disciplinas guiadas en verdad por el Espíritu Santo de Dios, previenen que el enemigo ande como león rugiente buscando hogares de cristianos y ministerios para devorar y destruir. Y por este descuido el profeta Jeremías se lamento cuando dijo: Por el Monte de Sión(lugar donde Dios habita) que está asolado(descuidado); las zorras (del pecado en general, y de manera especifica del adulterio) merodean en él. Lament. 5:18 Estas disciplinas sumadas con actitudes sabias, en cuanto a no descuidar la buena comunicación esencial en toda relación y cuyo secreto esta en este verso: ser prontos para escuchar (a nuestro esposo-a) y tardos para hablar. Santiago 1:19 Quien aplique este verso será un excelente comunicador siempre. Y No descuidar intimidad sexual con nuestro esposo-a, es decir, aplicando el verso: Sea bendito tu manantial,Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,Y en su amor recréate siempre. Proverbios 5:18-19 Un esposo-a satisfecha no tendrá necesidad de buscar NADA mas en la calle, porque lo tiene todo en su casa. Un esposo-a satisfecho no tendrá que malgastar su dinero en amantes, burdeles, ni en la pornografía, porque ambos se comunican y se satisfacen, como dice la Palabra de Dios su matrimonio será honroso y el lecho matrimonial sin mancilla,Hebreos 13:4 El esposo-a que así procede y actúa, en verdad será esa mujer(esa iglesia) sabia que edifica su casa sobre la ROCA(CRISTO). Estoy convencida que los cristianos que caen en adulterio en la iglesia es por falta de satisfacción con su respectivo conyúge. Algunas mujeres que andan con biblia y ayunan, creen que por orar y ayunar ya dejaron de ser mujeres y rechazan a sus esposos, acusándoles de pervertidos sexuales etc… ¡Que falta de sabiduría! Quienes actúan así están atados por un espíritu de religiosidad y legalismo, porque distorsionan y acomodan la Palabra de Dios, el enemigo ha usado esta malicia y mala interpretación de la Biblia para robar la vida sexual a las parejas dentro del matrimonio. Quienes tienen este espiritu de legalismo, malicia y religiosidad, olvidan que la biblia dice: No se priven el uno al otro de tener relaciones sexuales, a menos que los dos estén de acuerdo en abstenerse de la intimidad sexual por un tiempo limitado para entregarse más de lleno a la oración. Después deberán volverse a juntar, a fin de que Satanás no pueda tentarlos por la falta de control propio.1Corintios 7:5 Creo que hay que tener pureza, santidad y estar libres de toda malicia para No distorsionar lo que el SEÑOR habla respecto al sexo en el matrimonio. Como consecuencia el conyúge insatisfecho busca mujeres, y la mujer un hombre que esté dispuesto-a a complacerles sexualmente y así viene la destrucción de las familias. Pregunto, ¿que es mas pecado y trae mayores consecuencias: satisfacer a mi esposo como el quiere y le gusta o por no complacerlo, permitir que caiga en adulterio y otros pecados peores de inmoralidad sexual y busque una amante dispuesta a todo? Que el mismo SEÑOR y Dios por Su Santo Espíritu, quien nos creo e hizo el matrimonio te de la respuesta.
Huyan de la inmoralidad sexual, nos dice el SEÑOR, porque El adulterio hiere, daña, pisotea el pacto matrimonial que fue hecho delante de Dios, hiere a los hijos, hiere a la familia que es la base de una sociedad y de una iglesia, por tanto contamina la familia, y a la iglesia.
Este es un mensaje enviado al ministerio, y es un ejemplo de las consecuencias terribles de la infidelidad en medio de la iglesia.
“Nombre: C.E.
Fecha: 15 de febrero de 2017, 13:34
” Hola Ministerio de Restauración “Cristo Vive”: Soy cristiana de nacimiento y estoy casada hace 20 años, sin embargo voy para casi dos años de estar separada. No les puedo mentir. Mi esposo se fue porque le fui infiel tanto física como emocionalmente. Sin embargo llevo mas de 6 meses orando a Dios por la restauración de mi hogar pero que me transforme y transforme la vida de mi esposo. Én estos momentos está con otra mujer y infortunadamente ella también salió de su hogar hace 1 año aproximadamente y se congregaba en nuestra iglesia. Hoy día ellos no están congregándose en ese mismo lugar y aun no le firmo el papel del divorcio. Ellos ya se exhiben en público pero yo no he menguado en pedirle a Dios por mi matrimonio. Eramos un hogar que ejercía la alabanza y tenemos dos hermosos hijos ya grandes. Mi oración es que Dios sea respondiendo el deseo que mi hogar sea restaurado por Dios, que mi esposo vuelva a Dios y sea quitado el velo de sus ojos….Luego de mi caída, le rogué muchas veces a mi esposo que le echáramos mano al matrimonio, que lo hiciera por nuestros hijos, pero nunca quiso ni ha querido disponer su corazón para perdonarme y para que restauremos este hogar. Hace también mas de 6 meses que Dios ha venido tratando mi vida y acercándome cada día mas hacia EL.”
Para complementar este tema, comparto este articulo publicado por Editorial la Paz, sobre el Adulterio en la iglesia y las consecuencias. Esta enfocado a quienes ejercen algún ministerio en la iglesia, pero creo que aplica a todos los creyentes. Pues no hay NADA OCULTO que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz.Lucas 8:17
EL PECADO SECRETO DE ALGUNOS MINISTROS
Por: Editorial La Paz
Tinieblas, sombras y neblinas envuelven y ocultan pecados secretos engendrados por pasiones vergonzosas en los corazones de siervos-as más mundanos y carnales que espirituales. Pero, muy rara vez permanecen ocultos, y aun si no se descubren en este mundo “se les descubren después”, en el juicio de las almas. Simbólicamente, la carretilla pertenece a Satanás, y en ella llevará él los espíritus de los no arrepentidos al precipicio del Infierno.
“Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren después.” (1 Timoteo 5:24)
“Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que hacen en secreto.” (Efesios 5:11-12)
“En el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.” (Romanos 2:16)
Nota aclaratoria: En este estudio, el vocablo “Ministro” abarca a todos cuantos ejercen ministerios espirituales en la iglesia: evangelistas, predicadores que trabajan con iglesias locales, ancianos (obispos), diáconos, maestros, servidores y los que se dedican a trabajar con los jóvenes.
Amado hermano-a considerado administrador “de los misterios de Dios” 1 Corintios 4:1, el pecado cometido en secreto es algo semejante a una enfermedad física, por ejemplo, un cáncer, escondido dentro del cuerpo. Tarde o temprano, tal clase de enfermedad se manifiesta externamente mediante fiebres y escalofríos, quizás hinchazón, pérdida de peso, aun vómitos o diarrea. Entonces, se descubre su existencia. La persona afectada no puede negar su condición, diciendo “No me pasa nada”, ya que los síntomas son evidentes aun para el inexperto.
De igual manera, los pecados secretos que, muy lamentablemente, cometen algunos ministros del Reino espiritual de Dios brotan con síntomas que indican un espíritu enfermo. ¡Cuán difícil es para los obreros de la iglesia esconder sus pecados clandestinos !Es como si ese tipo de pecado tuviera vida y voluntad propia. Obstinadamente, busca darse a conocer públicamente. Esos pecados secretos son como unos espíritus enjaulados en celdas oscuras subterráneas: gritan y gritan hasta que alguien escucha, aunque sea el eco casi inaudible, de sus alaridos.
¡Cuánto tiene que luchar el ministro culpable (anciano, diácono o maestro) consigo mismo para no causar sospechas, dar pistas o divulgar él mismo su pecado secreto!
Una mirada furtiva
El cambio momentáneo, casi imperceptible, en el blanco de los ojos
Una palabra o una frase sospechosa, reveladora, dicha en un momento de descuido
Nerviosismo excesivo
Temblor leve de las manos
Impresión de inseguridad
Falta de concentración
Mensajes y estudios de inferior calidad
Poca paciencia
Brusquedad en el diálogo
Exclamaciones poco espirituales
¡Qué difícil, casi imposible, para el obrero infiel seguir encubriendo su pecado! Alguna circunstancia dudosa que el vecino observa, aun de lejos, lo descubre.
Por ejemplo, la esposa del predicador se va sola a visitar a sus padres que residen en otro pueblo, pero el “siervo del Señor”, un poco “indispuesto”, como lo explica él, se queda solito en casa. Entonces, llega la “hermana Consolación” para visitar y animar al enfermo. Ella se queda dos o tres horas en la casa con el predicador, ellos dos, solos, mientras el vecino observa, fiscalizándolos.
Sospechas. Rumores. El vecino comenta a su esposa: “Parece que el Pastor Flojón de la Iglesia de Cristo está enamorado de una mujer de su congregación”. A lo cual responde la esposa: “Sí, parece que sí. De hecho, últimamente lo veo un tanto cambiado. No hace mucho, yo lo vi en el colmado hablando calladamente con aquella misma mujer. ¿Qué estarán tramando? ¿A quién piensan engañar?”
Más murmuraciones y chismes. Luego, dos o tres miembros de la congregación llegan a saber la verdad: “¡El hno. Flojón ha caído en adulterio!” Todavía no lo sabe la esposa, ni la mayoría de la feligresía. Los encargados de la congregación se enteran. Reprenden y advierten al compañero errante. Preocupados por la grey, dicen: “Qué nadie más lo sepa. No informemos este asunto vergonzoso a nadie más. Vamos a callarlo”. ¡Vano el intento! Corre la voz. Se inflaman los celos. Estalla el pecado secreto en llamas de fuego, quemando a muchos. ¡Qué mortíficante para el “siervo de Dios” transformado en “siervo de Satanás”! ¡Qué vergüenza para la familia del “siervo”! También para los encargados de la congregación que ahora tienen que soportar tanto las risas sarcásticas de la gente que no pertenece a la iglesia como la avalancha de quejas y críticas que sueltan los miembros débiles.
¿Quién es aquel obrero que intenta encubrir algún pecado secreto? Por ejemplo…
Adulterio
Fornicación
Homosexualismo
Lectura clandestina de material pornográfico
Haber acudido de incógnito a presenciar espectáculos teatrales obscenos, o películas clasificadas “X”.
Utilizar la máquina de pasar videocasetes para ver películas obscenas o pornográficas
Apuestas clandestinas
Compra de billetes de lotería
La apropiación de los fondos de la iglesia para usos personales
Sepa tal persona, quienquiera que sea, y de la posición que sea –o talentosa y famosa, o del vulgo y casi desconocida; o sostenida económicamente, o sin sostenimiento- que, con rarísimas excepciones, los pecados secretos cometidos en la oscuridad saldrán a la plena luz del día. Los que se cometieran en lugares lejanos le perseguirán hasta encontrarle dondequiera que viva, y, tal cual unos demonios indómitos, se anunciarán públicamente. Entonces, ¿qué salida tendrá? El daño está hecho. Sufre la iglesia; sufre la causa de Cristo en la tierra; sufre la familia. Su alma está perdida. Aunque se arrepienta con lágrimas, ¡cuán difícil será lograr rescatar su testimonio!
¿Qué opina usted, estimado colaborador de Dios?El ministro que peca en secreto, haciéndolo deliberadamente,Hebreos 10:26-31 ¿debe tener la honradez y la valentía de renunciar a todo ministerio espiritual? Pero, muchos no lo hacen, precisamente porque se ha esfumado todo vestigio de su honradez, y su valentía se ha enflaquecido de tal modo que ha perdido toda fuerza de portarse varonilmente 1Corintios 16:13. Si fueran honrados, se arrepentirían ante Dios y los hombres. Si fueran valerosos, acabarían de una vez para siempre con sus vergonzosos pecados clandestinos.
En realidad, tal ministro pertenece al mundo, y no a la iglesia; a Satanás, y no a Cristo. Ya que es del mundo, habiendo sido vencido por los deseos carnales, para el mundo se debe ir, fuera de la iglesia, hasta no estar dispuesto a vivir honestamente la vida de Cristo Me cuesta creer lo que me informan acerca de la inmoralidad sexual que hay entre ustedes, algo que ni siquiera los paganos hacen. Me dicen que un hombre de su iglesia vive en pecado con su madrastra.[a]2 Ustedes están muy orgullosos de sí mismos, en cambio, deberían estar llorando de dolor y vergüenza y echar a ese hombre de la congregación. 3 Aunque no estoy con ustedes en persona, sí lo estoy en el Espíritu; y como si estuviera ahí, ya emití mi juicio sobre ese hombre 4 en el nombre del Señor Jesús. Ustedes deben convocar a una reunión de la iglesia.[c] Yo estaré presente en espíritu, igual que el poder de nuestro Señor Jesús. Entonces deben expulsar a ese hombre y entregárselo a Satanás, para que su naturaleza pecaminosa sea destruida y él mismo sea salvo el día que el SEÑOR vuelva.1Corintios 5:1-5. Si no está decidido a extirpar de raíz sus pecados y arrepentirse con el arrepentimiento que es para vida. 2Corintios 7:10 , entonces mejor marcharse voluntariamente de la Iglesia. ¿Por qué quedarse en la congregación, llevando a cabo los ministerios espirituales, como si no pasara cosa alguna contraria a las normas cristianas? ¿Por qué esa insistencia perversa y diabólica de permanecer hasta que lo descubran?
Algunos que encubren pecados permanecen en los ministerios y en la iglesia porque son de espíritu altanero, empeñados en salir con lo suyo, cueste lo que cueste.
Otros, se quedan quizás esperanzados en poner fin “un día de éstos” al mal, sin que se haya dado cuenta alma alguna.
Otros, por miedo de que se desate una tempestad en el hogar.
Otros, por no querer perder su “salario”, si reciben sostenimiento económico de la Iglesia.
Ninguna de estas excusas es válida. Lo más indicado es renunciar los ministerios, luego imponerse la disciplina espiritual requerida para vencer el pecado secreto. Una vez libre del pecado que le asedia, el siervo puede retornar a la grey y comenzar de nuevo su carrera espiritual.
Al no renunciar a los ministerios, el siervo culpable pone en gran peligro a la Iglesia. Peca no sólo contra Dios sino también contra la iglesia. Al quedarse descubierto, la congregación es sacudida violentamente, como por una bomba que explota en su mismo seno. Ya usted, querido embajador de Dios, sabe lo que pasa. Los miembros que aún no han echado mano con firmeza de la vida eterna.1 Timoteo 6:12 se sueltan y caen de la fe. ¡Más almas para el “enemigo”! Los vecinos y los familiares no convertidos a Cristo escuchan la noticia y se endurecen aún más, ridiculizando y señalando, diciendo: “¿Yo? ¿Convertirme yo? ¡Soy mejor que ese ministro sin vergüenza! Al menos, no soy tan hipócrita”. Y, Satanás, jubiloso, dice: “Estas almas ya eran mías, pero ahora con más seguridad las voy a retener”.
Grande es la cosecha para el diablo cuando el ministro culpable de tratar de ocultar sus pecados sigue administrando “la multiforme gracia de Dios” (1 Pedro 4:10) como si nada insólito ocurriese, ¡para luego quedarse al descubierto!
- Cae el propio siervo mismo en desgracia y ruina espiritual. Le costará mucho trabajo levantarse y reponerse. Ya no se puede contar con su participación en las obras del Reino. Se anulan sus talentos.
- Sufre indeciblemente su esposa. Quizás se disuelva el matrimonio. Si la pareja tiene hijos, estos llorarán por largos años la debilidad y el pecado de su padre. En no pocos casos, se rebelan contra la iglesia, se amargan y rechazan permanecer en el evangelio.
- Los demás ministros sufren porque cuando cae uno de los suyos, incrementan las sospechas y crece la desconfianza en todos. Se oyen comentarios tales como: “Todos son iguales. Unos vividores. Charlatanes. No toman en serio sus ministerios o sus responsabilidades. Van tras las faldas y no en pos de la gente necesitada.” Gracias a Dios, se sabe que tal no es la condición de la mayoría de los obreros. ¡Esperamos, oramos, que no sea así con la mayoría! Nos asustan las muchas noticias que circulan en la hermandad sobre “ministros en desgracia”. Sin duda, las tres “efes” están acabando con no pocos siervos del Señor: “Faldas”, “Fama” y “Fortuna”.
- La congregación local es impactada enormemente. Algunos miembros se van, quizás muchos. Si se trata de una congregación pequeña, ¡hasta puede desaparecer por completo! Se apaga su luz en la comunidad. Cesan sus obras. Más intensa ahora la oscuridad; las tinieblas se adueñan. El evangelio puro, ¿quién lo anunciará? pues se calló la voz de la iglesia de Cristo.
¡Ay de aquel miserable obrero débil y pecador que haga callar la voz de la Iglesia de Cristo! Su castigo severo y justo no tardará. 2 Pedro 2:20-22 Y Pedro 2:2-3
¡Ay de aquella congregación tan débil, tan falta de convicción y de espiritualidad, que no logra resistir y mantenerse en pie de lucha “en el día malo” cuando uno de sus líderes es encontrado en pecado. De cierto, no quedará exenta de la ira venidera. 2Tesal.1:6-10 . ¿Se fue para el mundo el hermano con quien más se contaba para hacer la obra y dirigir? No por ello se justifica que los demás miembros lo sigan, deshaciéndose totalmente la congregación. ¡Qué cierren filas! ¡Qué renuevan compromisos! ¡Qué pidan socorro! ¡Qué no den al “enemigo” ninguna “ocasión de maledicencia!” 1Timoteo 5:14
- Toda la comunidad pierde mucho cuando cae un siervo de Dios. Pierde el ejemplo de carácter intachable que debe mostrar siempre el obrero del Señor, como también el ejemplo de un matrimonio y hogar bien fundados. Se da de baja uno más de los pocos que predican la moral y combaten los vicios, de los que refrenan la maldad en la comunidad. Cierra sus puertas otro consejero espiritual. Y, ¡Satanás gana! Gana más terreno donde ya no siembran tanta semilla de aquella que da buenos frutos, de la que quisiera él erradicar del todo de la faz de la tierra.
El ministro de Dios es humano. No es un “cristiano sobrenatural, intocable, invencible” cuando de las tentaciones se trata. Sufre pruebas y tentaciones como cualquier otro discípulo del SEÑOR. Pero, tal como “cualquier otro”, debe resistir con todas sus fuerzas. ¡Aún más, mucho más, que “cualquier otro” debe luchar, porque es maestro, y el que es maestro tiene más responsabilidad, ya que está delante del público y delante de la Iglesia como guía de las almas. Por lo tanto, amados ministros de Jesucristo, esforcémonos y apoyémonos mutuamente para evitar esas caídas desastrosas. Edifiquémonos y apoyémonos los unos a los otros para mantener nuestro testimonio intachable. Que ninguno de nosotros dé “lugar al diablo”. Efesios 4:27