● VENGAN A MI LOS CANSADOS Y CARGADOS
Vengan a mí, TODOS los que están cansados y cargados, y yo los haré descansar.Lleven mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaran descanso para sus almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga.» Mateo 11:28Vengan a mí, Todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar “Vengan Mi Todos los fatigados, Todos los oprimidos, Todos los preocupados con trabajos y cargas pesadas; porque es tal la benignidad de mi bondad, que lo profundo de mi doctrina no debe atemorizar, ni desanimar a mis discipulos, ni la altura ni extension de mi poder y dominio, deben intimidar a mis seguidores. Vengan a Mi, creyendo y obedeciendo. Vengan a Mi, dejen sus propios esfuerzos, dejen todo aquello en lo cual hasta ahora han confiado, vengan a Mi con corazón sincero, vengan a Mi con Fé, vengan a Mi, con esperanza, vengan a Mi, para seguirme y les dare descanso. Vengan a Mi, Todos los que están encerrados, Yo soy la Puerta, el que entra por ella encuentra el verdadero y único pasto espiritual para su alma, y halla el camino que conduce a la vida eterna. Vengan a Mi, tal como fueron concebidos, vengan a Mi, todos los que están enfermos; teman al SEÑOR y aparténse del mal porque seré Medicina a su cuerpo, y refrigerio para sus huesos Prov.3:8. Vengan a Mi, los que están deprimidos y seré como el bálsamo de Galaad que alivia las heridas, seré como ungüento que alegra el corazón Prov. 27:9, vengan a Mi, Todos los que están navegando por el mar tempestuoso de este mundo de la aflicción y la adversidad, y están a punto de naufragar; Yo soy el puerto de la anhelada seguridad y descanso eterno, Yo soy el feliz término de su carrera, y el principio de una interminable felicidad. Vengan a Mi, Todos los cautivos que se hallan atrapados en las redes de sus pecados y agobiados por la culpabilidad y el temor de la ira Divina, vengan a Mi, que Yo los perdonaré, les daré la gracia para vencer las tentaciones, los libertare y serán verdaderamente libres y les daré vida eterna. ¡Oh! cuanto trabaja el lascivo para satisfacer sus pasiones, el avaro para llenar sus deseos, el ambicioso para conseguir los honores y reconocimientos que apetece, y cuán poco atiende a la voz interior de la Gracia con que el SEÑOR le llama. A JESUS, es preciso ir, porque EL es descanso de los que se hallan agotados, porque EL es aliviador de los que están cargados, porque EL es fortalecedor de los desanimados y débiles, porque no vino a llamar a los justos sino a los pecadores, por su gran misericordia y su gran amor…. ¡Oh Gracia admirable de nuestro buen Dios! ¡Oh amor inefable! ¡Oh palabras de infinita dulzura! ¡Oh palabras de suma eficacia y consuelo! ¡Oh Cómo llama a los enemigos! ¡Cómo exhorta a los culpables! ¡Cómo halaga a los ingratos! Vengan, no uno y otro, este o aquel, sino TODOS los que fluctúan entre las necesidades, tristezas, angustias y agonias de sus pecados. Vengan no para que yo tome venganza de ustedes sino porque quiero PERDONARLOS A TODOS. Vengan a Mi, no para mi beneficio, o porque Yo necesite de su gloria, sino porque DESEO SU SALVACIÓN.” “Observen a Aquel que llevó la carga del pecado humano sobre la Cruz del Calvario, donde fue hecho pecado por nosotros. Consideren a Aquel que desde la Cruz arrojó todas las transgresiones de su pueblo en sepulcro insondable donde quedaron sepultados para siempre. Piensen en Jesús el sustituto y sacrificio divinamente señalado por el hombre culpable. Y viendo que es el mismo Hijo de Dios, sigan la fe a su contemplación; descansen en ÉL, totalmente confiados de Él como que sufrió en nuestro lugar, vean en ÉL el pago de su deuda por la ira de Dios. Esto es venir a Jesús. El arrepentimiento y la Fe componen este «Vengan a mi Todos» EL arrepentimiento que deja el lugar donde se encuentran, y la fe que viene al confiar en Jesús.” Spurgeon
Vengan a Mi, entiendan que no solamente los aliviaré, si no que les daré nuevas fuerzas y vigor. Los fortaleceré con el pan de la Palabra, con la Gracia y la gloria los recrearé. Dice el mundo al hombre : “mira que yo he de faltar”, la carne asegura que ha de morir. Pero Cristo dice: “Ven a Mi, que Yo sanaré tus dolencias, aliviaré tus cargas, te daré vida en abundancia, no te engaño, ni te fallaré jamás.” Por tanto atendamos cuanto antes a tan maravilloso llamado.
Lleven mi yugo sobre ustedes Yugo:Término que proviene del latín iugum, el cual a su vez deriva de una raíz indoeuropea que aparece en el sánscrito como yug que significa ‘unión’. Es un instrumento fabricado en madera, parejas de mulas o bueyes son atados para constituir una yunta. A él se sujeta el dispositivo o timón para direccionar al arado. Se usa para calificar como yugo al trabajo o esfuerzo pesado, a las cargas o ataduras, yunta se asocia a los animales o personas que trabajan en conjunto. También se usa el término yugo para indicar el Dominio u Opresión que una o varias personas ejercen de forma déspota sobre otras.
“Recibe Mi Yugo, Yo te ayudaré a llevarlo, Yo seré tu guia para que con humildad cumplas con la Voluntad de Dios. Quita, pues el yugo del pecado, aparta el yugo de la afanosa diligencia por las cosas temporales que es tan pesada, y causa trabajos, molestias y te aleja del SEÑOR y del Cielo. Recibe de buena voluntad el yugo de la Gracia dulce y suave de mi Evangelio.” Entiende, que se le llama Yugo, porque une a los hombres en una sola Fe, yugo de amor porque une a los hombres con Dios como un compañero permanente, yugo de aflicción porque sujeta la carne al espiritu de la Cruz, yugo de fortaleza porque es el yugo que llevó el mismo Jesucristo padeciendo y muriendo por nosotros, por estas razones le llama “Mi yugo”, porque primero lo llevó sobre si por nosotros padeciendo, luego muriendo, siempre amando. Yugo gratísimo con tal ejemplo del Maestro, suave y llevadero; que siempre conforta mas y mas a los que lo llevan! ¡Cuándo conozcan los hombres su suavidad, lo abrazarán con gozo, lo llevarán con gusto! EL yugo o la carga que los Señores de la tierra imponen a sus subordinados, debilita paulatinamente, destruye las fuerzas de los que la sufren, pero el que Cristo impone, en vez de abrumar ayuda, porque la Gracia de Dios que todo lo dulcifica y alivia se nos da como ayuda… Nada hay duro ni insoportable para los que aman a Cristo. Amemos a Cristo, nos parecerá fácil todo lo dificil, porque su yugo es facil y ligera su carga. Sigamos a Cristo con gusto y de buena voluntad, nada hallaremos en EL que nos desagrade. No engaña ni pudo engañar el Divino Salvador, a los que sobre su palabra han sujetado su conducta. Por austero que parezca el Evangelio en él hallan dulzura, consuelo y alivio en las pesadumbres de la vida todos cuantos lo creen y lo reciben.
“Aprendan de Mi que soy manso y humilde de corazón y hallarán descanso para sus almas. Adviertase, que No dijo el SEÑOR: Aprendan de Mí que soy poderoso; aprendan de Mí que soy famoso, que soy muy importante, que soy glorioso; sino Aprendan de Mi que SOY MANSO Y HUMILDE. Toda la Medicina que necesitamos para sanar todas nuestras dolencias, está compilada en estas palabras, aprendan de Mí, que soy manso humilde de corazón. “Aprendan de Mi, los que confiesan su ignorancia, los que lloran porque ven las densas tinieblas que ofuscan su entendimiento. Aprendan de Mí a ser mansos y humildes de corazón. Ingresen en la escuela de aprendizaje de Cristo, porque mi pueblo se perdió por falta conocimiento. Oseas 4:6 Y Aprendan de Mi, que me ofrezco a ustedes por modelo de Humildad, ya que este es el signo distintivo de los creyentes verdaderos.” Y para darnos ese ejemplo vino Jesucristo, que se sometió a la voluntad de Dios, se hizo hombre, para ser abatido y despreciado, toleró y sufrió afrentas, escarnios, burlas y los tormentos de la pasión y muerte, para enseñar al hombre soberbio a ser humilde, porque el origen de nuestra perdición fue la soberbia del diablo. EL SEÑOR, descendió desde la cumbre de la mayor altura hasta lo mas bajo para dar gloria al genero humano. Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo. Juan 3:13 Haya,pues, en ustedes esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo Nombre.Filipenses 2:5-9 Aprendan de Mi, que soy un Maestro dulce, suave, humilde de corazón. Vengan y verán que soy asi, lo sabrán por su propia experiencia. Yo los guiaré sin rudeza, Yo los enseñaré sin aquella apariencia exterior, con que se presentan en sus cátedras en las Sinagogas los maestros y doctores de la Ley. Yo los instruiré sin soberbia. Aprendan de Mí, que les enseño con las palabras y con el ejemplo. Aprendan de Mi que Soy manso porque a nadie daño, que soy Humilde porque a nadie desprecio, y de corazón porque a nadie engaño. Aprendan de Mi, Mansedumbre en la conversación, Humildad en los pensamientos, sinceridad en las intenciones, Aprendan de Mí a ser tan mansos en sus actitudes, para que a nadie dañen, tan humildes en su entendimiento que a nadie desprecien, verdaderos en su corazón para que sus obras den testimonio de sus intereses y hallarán descanso para sus almas, porque confiar en Cristo y seguir sus enseñanzas y obedecerlas no como una obligación que se transforma en carga, sino de manera voluntaria, con gratitud, con amor por darnos esta Salvación tan grande, hallaremos descaso y reposo para nuestras almas.” Ludolf V. Sachsen
ORACIÓN: Muy Amado Redentor y Salvador mío Jesucristo. Concédeme la dicha venir a Ti con lágrimas de genuino arrepentimiento, venir a Ti con todas mis angustias y problemas para que las hagas ligeras. Concédeme SEÑOR, rendirme a Tu voluntad buena, agradable y perfecta, cualquiera sea la situación, o adversidad por la que estoy pasando, porque mi confianza es que unido a Ti llevaré mi yugo con facilidad y el peso de mis cargas se hace fácil. SEÑOR que enseñado por Ti aprenda a ser manso y humilde como TU, que jamás me ensoberbezca por ninguno de todos aquellos pensamientos, o cosas que puedan influir en mi corazón el envanecimiento, la arrogancia y el orgullo; que ayudado con tu Gracia me glorie solo en tu Cruz, y en todo aquello que provoque en mi la humildad. Que esta misma doctrina santa del Evangelio, confirme siempre y fortalezca mi corazón en la mas profunda Humildad y en la práctica de todas tus enseñanzas te siga con fidelidad, obediencia y adoración, y libre de todos los deseos, ambiciones, pasiones y vicios del alma, purificado y justificado por medio de tu sangre Preciosa, halle en Ti el descanso y reposo para mi alma, y merezca por tus méritos e intercesión gozarme eternamente contigo…. Amen. Ludolf V. Sachesen