● PRIMERO EL REINO DE DIOS
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6: 33.
“Vean cómo inicia la Biblia: “En el principio. . . Dios.” Su vida ha de iniciar de la misma manera. Busquen con toda su alma, primera y prioritariamente, el reino de Dios como el lugar de su ciudadanía, y Su justicia como la característica de su vida. En cuanto al resto, todo provendrá del propio Señor sin que tengan que estar ansiosos por ello. Todo lo que es necesario para esta vida y para la piedad “estas cosas os serán añadidas.”
¡Qué promesa es esta! Alimento, vestido, casa, y todo lo demás, Dios asume la tarea de añadirlo mientras ustedes lo busquen a Él. Ustedes han de preocuparse por Sus asuntos, y Él se preocupará por los suyos. Cuando necesiten papel y cordel para envolver, les serán suministrados con la compra de bienes más importantes; y de igual manera los bienes terrenales necesarios serán añadidos junto con el reino. Quien sea un heredero de la salvación no morirá de inanición; y quien vista su alma con la justicia de Dios no podrá ser dejado por el Señor con su cuerpo desnudo. Abandonemos todo afán devorador. Concentremos nuestra mente en buscar al Señor. La codicia es pobreza, y la ansiedad es miseria: La confianza en Dios es un patrimonio, y la semejanza a Dios es una herencia celestial. “Señor, yo te estoy buscando, haz que pueda encontrarte.” Charles Spurgeon
Dio mantenimiento a los que le temen; para siempre se acordará de su pacto. Salmo 111:5 Quienes temen a Dios no tienen porque temer la pobreza. A través de muchos años, siempre ha encontrado el Señor la manera de nutrir a sus hijos, cuando estuvieron en Egipto, junto al arroyo de Querit, en la cautividad, o cercados por el hambre. Hasta el presente, nos ha dado el Señor, día tras día, el pan cotidiano, y no dudamos que seguirá alimentándonos hasta que no tengamos necesidad.” Charles Spurgeon
“La carencia santificada es un medio notable de llevar al arrepentimiento, de obrar en nosotros un cambio de vida; estimula a la oración; nos despoja del amor del mundo; nos mantiene preparados siempre para el combate espiritual; revela si somos verdaderos creyentes o hipócritas; impide mayores males de pecado y castigo futuros; nos hace humildes, conformes para con Cristo, nuestra Cabeza; aumenta nuestra fe, nuestro gozo y agradecimiento, nuestra sabiduría espiritual,y al mismo tiempo nuestra paciencia, como ya he mostrado en otro tratado.” Richard Young
“Mateo 6:11 “Danos hoy nuestro pan de cada dia” Esto abarca Todas las necesidades terrenales. Tenemos cuerpos, con sus necesidades, sus penas, sus enfermedades, y limitaciones, Y todo ello tiene mucho que ver. Sí, dejar los asuntos temporales fuera de la Oración afecta la vida espiritual y a la eternidad. Es mas, la persona que no Ora sobre las cosas temporales es que no tiene confianza sobre las espiritulaes; si no pone a Dios en Oracion, su carga y su lucha por el pan de cada día, no depositará tampoco su lucha por el Cielo: No cubre y suple las necesidades de su cuerpo por medio de la Oracion y, por tanto, descuidará las necesidades de su alma. Porque los dos, el cuerpo y el alma, dependen de Dios, siendo la Oracion la expresión básica de esta dependencia…. En el Sermón del monte hay todo un parrafo del Señor dedicado al alimento y al vestido (Mateo 6:25-34), donde se nos advierte contra la preocupación excesiva o la ansiedad por las cosas materiales, y al mismo tiempo se nos estimula a la Fe que abarca todas estas cosas necesarias para el cuerpo. El alimento y el vestido, se nos enseña, son asuntos de Oración.” Edward Bounds